domingo, 25 de septiembre de 2011

MITOLOGÍA Y CREENCIAS

Desde el momento que aparece el hombre en la tierra el ser humano comienza a agruparse. Es una sociedad primitiva, donde la fuerza y el temor los aglutina   alrededor del que consideran el más fuerte. El amor, producto de una maternidad -paternidad, no es el lazo que más los une. El padre no duda en sacrificar al hijo para conseguir los dones divinos, aplacar su temible ira, o para dar gracias por los favores recibidos. Esos grupos humanos fueron extendiéndose en grandes territorios que defendían frente a aquellos que pretendían arrebatárselos por la fuerza. Dentro de ese  contexto primitivo y adaptado a su forma de vida, nace su dios,  su héroe y su creencia. Su dios en el que busca la explicación de aquello que no puede comprender, y en su héroe el ser privilegiado de gran fuerza y valor que los guía y salva de los enemigos terrenales . Los pueblos todos sin excepción tenían sus dioses y héroes. La historia de esos fabulosos dioses y héroes  la conocemos como la mitología, que  sirve para designar ese conjunto de leyendas cosmogónicas donde se mezcla lo religioso y el interés de explicar los fenómenos naturales que no podían conocer por medios científicos. Así pues, en  la mitología egipcia el sol es un dios al que dan el nombre de Ra, sol durante el día,  durante la noche se llamará Atum. En la mitología giega la tierra nació del caos y se llamaba Gea y de esta nació Urano, el cielo y Ponto, el mar. Pero los destinos del hombre, quien todo lo supervisa es Zeus, el rey de los dioses. En la mitología romana sus dioses lares  son Rómulo y Remo, pero el dios   más grande del olimpo es Júpiter; a su vez tienen sus dioses especiales  como Flora, la diosa de las flores, Vesta la diosa del hogar, Carmenta, diosa de las fuentes; Saturno dios de la actividad agrícola, de la siembra, Neptuno es el dios del mar, etc. En China el dios supremo es Yuti, quien creó el género humano modelando figurillas de barro.  El dios de las letras era Wen Tchang; el de las riquezas  Tsai-cheu;  la protectora de las mujeres Pihia-Yuan-Kun, etc. En la India, el dios primero fue Dyaus, quien dio lugar a Brahma, dios creador de los demás dioses y del hombre. Indra es dios guerrero,  Vichnú es el dios conservador  y Agni dios de los sacrificios. Y así una interminable hilera de dioses. En los pueblos celtas el dios creador del género humano es Gwydion, si bien entre las distintas poblaciones,  como los celtas de la Galia, tenían su dios llamado Essus, de quien nacieron los demás dioses. Adoraban al dios del trueno y de las tempestades, llamado Taran; al dios Teutates, padre del pueblo; al protector de la agricultrura llamado Amaethon, y así sucesivamente. En los pueblos de América es interesante destacar los dioses aztecas como son: Huitzilopochtli, dios de la guerra; Tezcatlipoca, dios sol; Quetzalcoalt, dios del viento, creador de la civilización; Tlaloc, dios de las montañas, de la lluvia, de los manantiales. En la civilización Inca, la de los aimaraes, el dios creador es Viracocha; entre los mayas, Itzamna, asociado al sol, era el dios civilizador; el dios de la lluvia era Chaac; el dios de la agricultura y de las leyes justas era  Kululcán, que junto a los dioses Hunahpú y Hurakán realizan la  creación del hombre. Entre los yuncas, su dios que simboliza el fuego, es Pachacamac, y no puede faltar el tributo al sol simbolizado en el dios Inti o Punchau. Estas leyendas de pueblos y razas tan diferentes tienen un punto en común, la creencia en un ser superior a ellos que rige los destinos  del mundo. No importa como le llamen ni cuantos dioses tengan. Sencillamente se consideran supeditados a los designios de esos seres superiores a los que veneran, ofrecen sacrificios, imploran y ruegan para que desaparezcan las enfermedades, para que llueva, para que haya buena agricultura, para poder ganar la guerra, en fin, para que haya entre ellos, y cada cual a su estilo,  una vida mejor. Es un sentimiento religioso que nace del misterio para el cual no se tiene explicación, y que subyace en todo ser humano. Esos pueblos nos dejaron muchas leyendas, muchas fábulas que ahora recrean la imaginación, pero que a su vez son la prueba de una búsqueda incansable de lo que transciende al conocimiento humano.



sábado, 17 de septiembre de 2011

LA MUSICA ES LO TUYO

El día 1º de agosto de 1989,  EL NACIONAL, periódico diario de Caracas, Venezuela, tituló una entrevista " NACIDO PARA GANAR", y hacía referencia a un prolífero maestro de música y compositor consagrado que a sus 51 años ya había ganado  veintisiete  premios, entre nacionales, municipales y menciones honoríficas otorgados en Venezuela, siendo para ese entonces mucho más extensa su obra. Pero ¿ quién es este amante de la composición musical?.Su nombre es FRANCISCO RODRIGO ARTO, nacido en Valtierra, tierra de Navarra, España.  De niño, con sus doce años, comienza a teclear el piano en el Colegio de Martutene, San Sebastián, Guipúzcoa. Luego, desde los diecisiete  años hasta los veintidós comienza sus cuatro años de solfeo y primero de piano en el Conservatorio " Victoria Eugenia" en Granada. Posteriormente, en Madrid  pasará dos años dedicado a estudios de música, hasta que en el año 1964 llega a Venezuela cargado de ilusiones y decidido a culminar su preparación musical, para lo cual entra en el Conservatorio de Música de Caracas siendo sus profesores el gran maestro  Vicente Emilio Sojo en CONTRAPUNTO Y FUGA y Evencio Castellanos en ORQUESTACIÓN, hasta 1971 cuando se gradúa. En  esta oportunidad, y como parte de su graduación  compuso en el año 1970, la obra "Concierto en Granada" ( GUITARRA).  A partir de ese momento su carrera de gran maestro compositor se desarrolla vertiginosamente. Es nombrado profesor de música en el Conservatorio José Angel Lamas de Música de Caracas en la especialidad de CONTRAPUNTO Y FUGA que alterna con su trabajo de composición. A la edad de sus setenta y tres años, el maestro Francisco Rodrigo es autor de 1030 obras, lo que presagia que aumentará su palmarés ya que se encuentra en buen estado de salud y en un momento de fertilidad intelectual que no tiene límite. El día 12 de enero del 2011en la Casa del Artista le  fue entregado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en la categoría de Música, el Premio Ministerio de la Cultura 2009, por su obra  " Concierto para Dos Arpas y Orquesta".  Hay una obra de este gran maestro que hoy en día tiene un significado especial  para todos los que lo conocemos, y es el  HIMNO AL PAPA, hoy beato JUAN PABLO II, titulado PEREGRINO DE ESPERANZA, que compuso con motivo de la Visita de tan ilustre peregrino a Venezuela en enero 1985, que fue señalado como el himno oficial, y fue premiado por el Comité Ejecutivo de la Misión Nacional con motivo de dicha visita. Una dedicación en vivo a quien ahora se venera por su ejemplo de vida y santidad. Sería muy extenso enumerar  todas sus obras, pues ha ganado premios en diferentes concursos de composición musical con obras para piano, para soprano y piano, para orquesta de cámara y para orquesta sinfónica y coros, así tiene " DOS POEMAS DE LA PASIÓN", " SALTO ANGEL ( CHURUM MERU), TRES ANTIFONAS DE SANTA CECILIA, TROPIKALIA, CONCIERTO PARA ARPA Y ORQUESTA, CUATRO IMPROVISACIONES SINFÓNICAS, SALMO 50 (MISERERE) , AMERICA MADRE NUESTRA,  CONCIERTO PARA CELLO Y ORQUESTA, TRES NOCTURNOS PARA ORQUESTA, y pare de contar, así hasta 53 premios que en la actualidad tiene en su haber. Quien desee conocerlo más a fondo puede verlo en LA ENCICLOPEDIA  DE LA MUSICA EN VENEZUELA, publicada por la Fundación Bigott 1998, Caracas, por sus Directores José Peñín ( español) y Walter Guido (uruguayo).Hoy en día a este gran compositor no se le conoce como se lo merece, y debería serlo. Su música es de estructura clásica, quizás para algunos jóvenes  no es su onda, pero el virtuosismo, la melodía, el placer que deja en el cuerpo, la satisfacción de lo agradable que se siente cuando se le escucha, aumentan a velocidad de vértigo los quilates de este gran maestro compositor. Algún día  su estrella de gran maestro de la música brillará con luz propia.  Que pueda sentirlo en su cuerpo ahora y que su obra quede para la posteridad. MAESTRO, NACISTE PARA LA MÚSICA.